Cada niño merece crecer con alegría, dignidad y oportunidades. En KIDANDA trabajamos para proteger la infancia en Uganda, proporcionándoles educación, cuidados y un entorno seguro.
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Tu donación contribuye a lo más básico para los niños: alimentación, alojamiento y educación. Con tu ayuda, su futuro empieza a colorearse de verdad.
Haz donativoSueñan con ir al colegio, con tener algo que comer, con dormir seguros. Tú puedes convertir esos sueños en realidad, ¡sé parte del cambio!
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En KIDANDA recaudamos fondos en España para financiar proyectos de apoyo a la infancia en Uganda, mediante ONGs locales creadas bajo el paraguas de nuestra Asociación.
Uganda es un país vibrante y lleno de potencial, pero también afronta enormes desafíos en materia de derechos de la infancia. Con más del 47% de su población menor de 15 años, Uganda es uno de los países con mayor proporción de niños en el mundo. Muchos niños y niñas ugandeses crecen en contextos marcados por la pobreza extrema, el abandono, la falta de acceso a educación de calidad y a servicios básicos de salud.
Aspiramos a ser una organización de referencia en la cooperación internacional centrada en la infancia de Uganda.
Trabajamos para mejorar la calidad de vida de los niños y niñas en Uganda, guiados por el amor hacia ellos y por el anhelo de contribuir a un mundo mejor.
Compromiso con nuestro trabajo; Solidaridad como motor de cambio; Transparencia en nuestra actuación; Sostenibilidad en el largo plazo; Igualdad sin distinciones; Respeto a la dignidad humana.
A través de proyectos sostenibles, aportamos a los niños y niñas de Uganda alimentación, educación y salud, propiciándoles un entorno seguro y un desarrollo integral.
Durante sus periodos vacacionales, los niños tienen que abandonar el internado y volver a entornos donde su bienestar no está garantizado…
Los niños del orfanato Toro Babies Home (Fort Portal, Uganda) tienen que abandonar el orfanato a los 4 años…
En Uganda, comer no es un derecho garantizado. Para miles de niños y niñas, una comida al día marca la diferencia entre asistir a clase o quedarse en casa. En KIDANDA lo sabemos bien…
Desde KIDANDA queremos dar un paso firme hacia el futuro: adquirir un terreno donde construiremos, en una segunda fase, una casa de acogida…
Apadrinar con KIDANDA es comprometerse con el bienestar de niños y niñas en situación de vulnerabilidad.
Saber másGracias a personas como tú, podemos organizar nuestras actividades y seguir creciendo como organización.
Saber másCon tu ayuda, más niños y niñas en Uganda acceden a educación, salud, alimentación y protección.
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ONGs locales colaboradoras
En Uganda, más de la mitad de la población tiene
Fort Portal, al oeste de Uganda, es una ciudad rodeada
En Uganda, ser acogido no siempre significa estar en un
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Financiado por la Unión Europea – Next Generation EU. Sin embargo, los puntos de vista y las opiniones expresadas son únicamente los del autor o autores y no reflejan necesariamente los de la Unión Europea o la Comisión Europea. Ni la Unión Europea ni la Comisión Europea pueden ser consideradas responsables de las mismas
Durante sus periodos vacacionales, los niños tienen que abandonar el internado y volver a entornos donde su bienestar no está garantizado.
En muchas ocasiones no tienen realmente a dónde ir. En otras, sus familias no pueden o no quieren hacerse cargo de ellos. Como resultado, durante dichas semanas los niños viven situaciones muy críticas, con falta de cuidados de todo tipo, indiferencia e incluso malos tratos.
Hay tres periodos de vacaciones escolares al año: desde principios de diciembre hasta principios de febrero del año siguiente (fin de curso, Navidad y verano), desde finales de abril hasta finales de mayo (fin de trimestre), y desde finales de agosto hasta mediados de septiembre (fin de trimestre). Además, existen también vacaciones por días festivos especiales, como Semana Santa y distintas fiestas nacionales.
Desde KIDANDA trabajamos para poder alojar a estos niños en una casa de acogida. Contamos ya con una vivienda en alquiler, que tenemos acondicionada con literas, colchones, sábanas, mantas, etc. Además, contamos con personas con experiencia en el cuidado diario de los niños.
Con tu ayuda, cubrimos todos los gastos asociados a estas acogidas vacacionales, el alquiler de la vivienda, la alimentación y el transporte de los niños, así como el salario de la cuidadora.
Los niños del orfanato Toro Babies Home (Fort Portal, Uganda) tienen que abandonar el orfanato a los 4 años. Algunos de ellos pueden ser reubicados con familiares más o menos cercanos. En la mayoría de los casos, dichas familias cuentan con escasos recursos económicos y falta de atención a los niños. Esto impide a los niños su bienestar, su alimentación y el acceso a una educación y atención sanitaria mínimas.
Desde KIDANDA nos ocupamos de aquellos niños del orfanato que no tienen a dónde ir. A su salida, les reubicamos en el colegio-internado Early Bird Nursery School donde, además de acudir a la escuela, viven en condiciones que garantizan su bienestar, gracias a la colaboración de madrinas y padrinos que cubren sus cuotas escolares y su boarding y cuidados en el internado.
Necesitamos conseguir apadrinamientos mensuales que cubran las necesidades de los niños tras su salida del orfanato, manteniéndoles en el internado y cubriendo los imprevistos que les surgen, tales como facturas médicas, deterioro o pérdida de sus ropas, zapatos, uniformes y material escolar.
El hambre invisible en el aula: en muchas escuelas rurales de Uganda, los niños llegan sin haber comido nada desde el día anterior. En algunos casos, incluso han caminado varios kilómetros para llegar. La falta de energía afecta directamente a su rendimiento: la atención decae, las ausencias aumentan y la deserción escolar se convierte en una amenaza constante.
En KIDANDA colaboramos con escuelas e internados para garantizar un plato al día, normalmente a base de posho (harina de maíz), judías o arroz, acompañado de vegetales locales. A veces también fruta, huevos o leche, dependiendo de la disponibilidad.
Tú puedes ser quien transforme el hambre en energía, la incertidumbre en oportunidades y el aula en un espacio de esperanza.
Nuestro proyecto nos permitirá atender a niños y niñas en situación de vulnerabilidad extrema, proporcionándoles:
Nuestro modelo de intervención se basa en tres pilares:
Este proyecto nace del corazón, pero se ejecuta con rigor, transparencia y una profunda vocación de servicio. Tu ayuda será la semilla de un futuro hogar para muchos niños que hoy no tienen ninguno.