En Uganda, ser acogido no siempre significa estar en un centro con comodidades. A menudo, significa encontrar una cama para dormir, una comida caliente al día y alguien que se preocupe por ti. Muchos niños y niñas en situación de abandono o riesgo no tienen familia que los cuide, y los recursos del Estado son limitados.

La acogida en este contexto es una urgencia. Es ofrecer un refugio seguro frente a la violencia, el hambre o la enfermedad. Es acompañar a un niño que ha sido rechazado, y construir poco a poco un entorno donde pueda sanar, aprender y soñar.

Desde KIDANDA impulsamos la creación de una casa de acogida en Fort Portal. No es solo un edificio: será un hogar donde los niños encuentren afecto, estabilidad y oportunidades reales de futuro. Porque acoger es, sobre todo, reconocer la dignidad del otro.

Financiado por la Unión Europea – Next Generation EU. Sin embargo, los puntos de vista y las opiniones expresadas son únicamente los del autor o autores y no reflejan necesariamente los de la Unión Europea o la Comisión Europea. Ni la Unión Europea ni la Comisión Europea pueden ser consideradas responsables de las mismas

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Internado en “Early Bird Nursery School”, Fort Portal

Los niños del orfanato Toro Babies Home (Fort Portal, Uganda) tienen que abandonar el orfanato a los 4 años. Algunos de ellos pueden ser reubicados con familiares más o menos cercanos. En la mayoría de los casos, dichas familias cuentan con escasos recursos económicos y falta de atención a los niños. Esto impide a los niños su bienestar, su alimentación y el acceso a una educación y atención sanitaria mínimas.

Desde KIDANDA nos ocupamos de aquellos niños del orfanato que no tienen a dónde ir. A su salida, les reubicamos en el colegio-internado Early Bird Nursery School donde, además de acudir a la escuela, viven en condiciones que garantizan su bienestar, gracias a la colaboración de madrinas y padrinos que cubren sus cuotas escolares y su boarding y cuidados en el internado.

Necesitamos conseguir apadrinamientos mensuales que cubran las necesidades de los niños tras su salida del orfanato, manteniéndoles en el internado y cubriendo los imprevistos que les surgen, tales como facturas médicas, deterioro o pérdida de sus ropas, zapatos, uniformes y material escolar.

Acogida de niños en periodos vacacionales

Durante sus periodos vacacionales, los niños tienen que abandonar el internado y volver a entornos donde su bienestar no está garantizado.

En muchas ocasiones no tienen realmente a dónde ir. En otras, sus familias no pueden o no quieren hacerse cargo de ellos. Como resultado, durante dichas semanas los niños viven situaciones muy críticas, con falta de cuidados de todo tipo, indiferencia e incluso malos tratos.

Hay tres periodos de vacaciones escolares al año: desde principios de diciembre hasta principios de febrero del año siguiente (fin de curso, Navidad y verano), desde finales de abril hasta finales de mayo (fin de trimestre), y desde finales de agosto hasta mediados de septiembre (fin de trimestre). Además, existen también vacaciones por días festivos especiales, como Semana Santa y distintas fiestas nacionales.

Desde KIDANDA trabajamos para poder alojar a estos niños en una casa de acogida. Contamos ya con una vivienda en alquiler, que tenemos acondicionada con literas, colchones, sábanas, mantas, etc. Además, contamos con personas con experiencia en el cuidado diario de los niños. 

Con tu ayuda, cubrimos todos los gastos asociados a estas acogidas vacacionales, el alquiler de la vivienda, la alimentación y el transporte de los niños, así como el salario de la cuidadora.

#Infancia, #Pobreza

Un plato al día, una oportunidad para soñar

En Uganda, comer no es un derecho garantizado. Para miles de niños y niñas, una comida al día marca la diferencia entre asistir a clase o quedarse en casa. En KIDANDA lo sabemos bien. Uno de los primeros pasos en cualquier proyecto educativo que apoyamos es garantizar que los niños tengan acceso a una comida diaria. Puede parecer simple, pero cambia todo: su energía, su concentración, su salud y su motivación para aprender.

El hambre invisible en el aula: en muchas escuelas rurales de Uganda, los niños llegan sin haber comido nada desde el día anterior. En algunos casos, incluso han caminado varios kilómetros para llegar. La falta de energía afecta directamente a su rendimiento: la atención decae, las ausencias aumentan y la deserción escolar se convierte en una amenaza constante.

En KIDANDA colaboramos con escuelas e internados para garantizar un plato al día, normalmente a base de posho (harina de maíz), judías o arroz, acompañado de vegetales locales. A veces también fruta, huevos o leche, dependiendo de la disponibilidad.

Tú puedes ser quien transforme el hambre en energía, la incertidumbre en oportunidades y el aula en un espacio de esperanza.

Un hogar para la esperanza: compra del terreno para la casa de acogida KIDANDA

En Fort Portal, al oeste de Uganda, muchos niños y niñas crecen sin el cuidado y la protección que necesitan para desarrollarse dignamente. Desde KIDANDA queremos dar un paso firme hacia el futuro: adquirir un terreno donde construir y operar una casa de acogida para 200 niños, y un colegio para 400. Con tu ayuda, la primera piedra será posible.

Nuestro proyecto nos permitirá atender a niños y niñas en situación de vulnerabilidad extrema, proporcionándoles:

  • Alojamiento estable y seguro.
  • Alimentación equilibrada.
  • Acceso a la escolarización.
  • Apoyo emocional y acompañamiento humano.
 
Este paso inicial es clave para consolidar nuestro compromiso con la infancia más desprotegida de Fort Portal y para garantizar un entorno digno y protector en el que puedan crecer con oportunidades.

Nuestro modelo de intervención se basa en tres pilares:

  • Alianzas locales sólidas: trabajamos directamente con organizaciones ugandesas de confianza que actúan sobre el terreno. Contamos también con ayuda en la gestión y compra de terrenos, y en la coordinación de proyectos sociales.
  • Supervisión directa: mantenemos una relación continua y transparente con nuestros referentes locales, realizando visitas periódicas, auditorías, y revisiones detalladas de cada etapa del proyecto.
  • Experiencia acumulada: llevamos años colaborando en Fort Portal mediante programas de escolarización, apoyo a internados y acciones puntuales de emergencia. Contamos con el conocimiento del contexto, los trámites legales necesarios y el asesoramiento técnico adecuado para un desarrollo responsable y seguro.

 

Este proyecto nace del corazón, pero se ejecuta con rigor, transparencia y una profunda vocación de servicio. Tu ayuda será la semilla de un futuro hogar para muchos niños que hoy no tienen ninguno.