Cada donativo suma. Con tu ayuda, más niños y niñas en Uganda acceden a educación, salud, alimentación y protección. Desde una aportación puntual hasta una colaboración periódica, tú decides cómo ser parte del cambio.
Donar es fácil, rápido y seguro. Además, puedes desgravar tu donación en tu declaración de la renta si colaboras a través de nuestra plataforma solidaria asociada.
Si quieres beneficiarte de la desgravación fiscal de tu donación, realiza tu donativo en el apartado «DONACIÓN CON DESGRAVACIÓN FISCAL» de más abajo.
Si por el contrario, no necesitas desgravación fiscal, puedes hacer un donativo de forma sencilla a través de BIZUM o por medio de transferencia bancaria a nuestra cuenta de KIDANDA.
En ambos casos, el 100% de tu aportación llegará íntegramente a nuestra organización, sin gastos financieros de intermediación.
Gracias por confiar en nuestro trabajo y por ayudarnos a seguir adelante.
¡¡¡Cada gesto suma!!!
Código BIZUM: 12273
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Transferencia bancaria: ES46 3025 0007 7314 3332 1343
Titular: KIDANDA
Recaudamos fondos para los niños y niñas de Uganda que necesitan tu ayuda hoy.
C/ San Juan de Dios, 32
41005 Sevilla
690095215
Financiado por la Unión Europea – Next Generation EU. Sin embargo, los puntos de vista y las opiniones expresadas son únicamente los del autor o autores y no reflejan necesariamente los de la Unión Europea o la Comisión Europea. Ni la Unión Europea ni la Comisión Europea pueden ser consideradas responsables de las mismas
Los niños del orfanato Toro Babies Home (Fort Portal, Uganda) tienen que abandonar el orfanato a los 4 años. Algunos de ellos pueden ser reubicados con familiares más o menos cercanos. En la mayoría de los casos, dichas familias cuentan con escasos recursos económicos y falta de atención a los niños. Esto impide a los niños su bienestar, su alimentación y el acceso a una educación y atención sanitaria mínimas.
Desde KIDANDA nos ocupamos de aquellos niños del orfanato que no tienen a dónde ir. A su salida, les reubicamos en el colegio-internado Early Bird Nursery School donde, además de acudir a la escuela, viven en condiciones que garantizan su bienestar, gracias a la colaboración de madrinas y padrinos que cubren sus cuotas escolares y su boarding y cuidados en el internado.
Necesitamos conseguir apadrinamientos mensuales que cubran las necesidades de los niños tras su salida del orfanato, manteniéndoles en el internado y cubriendo los imprevistos que les surgen, tales como facturas médicas, deterioro o pérdida de sus ropas, zapatos, uniformes y material escolar.
Durante sus periodos vacacionales, los niños tienen que abandonar el internado y volver a entornos donde su bienestar no está garantizado.
En muchas ocasiones no tienen realmente a dónde ir. En otras, sus familias no pueden o no quieren hacerse cargo de ellos. Como resultado, durante dichas semanas los niños viven situaciones muy críticas, con falta de cuidados de todo tipo, indiferencia e incluso malos tratos.
Hay tres periodos de vacaciones escolares al año: desde principios de diciembre hasta principios de febrero del año siguiente (fin de curso, Navidad y verano), desde finales de abril hasta finales de mayo (fin de trimestre), y desde finales de agosto hasta mediados de septiembre (fin de trimestre). Además, existen también vacaciones por días festivos especiales, como Semana Santa y distintas fiestas nacionales.
Desde KIDANDA trabajamos para poder alojar a estos niños en una casa de acogida. Contamos ya con una vivienda en alquiler, que tenemos acondicionada con literas, colchones, sábanas, mantas, etc. Además, contamos con personas con experiencia en el cuidado diario de los niños.
Con tu ayuda, cubrimos todos los gastos asociados a estas acogidas vacacionales, el alquiler de la vivienda, la alimentación y el transporte de los niños, así como el salario de la cuidadora.
El hambre invisible en el aula: en muchas escuelas rurales de Uganda, los niños llegan sin haber comido nada desde el día anterior. En algunos casos, incluso han caminado varios kilómetros para llegar. La falta de energía afecta directamente a su rendimiento: la atención decae, las ausencias aumentan y la deserción escolar se convierte en una amenaza constante.
En KIDANDA colaboramos con escuelas e internados para garantizar un plato al día, normalmente a base de posho (harina de maíz), judías o arroz, acompañado de vegetales locales. A veces también fruta, huevos o leche, dependiendo de la disponibilidad.
Tú puedes ser quien transforme el hambre en energía, la incertidumbre en oportunidades y el aula en un espacio de esperanza.
Nuestro proyecto nos permitirá atender a niños y niñas en situación de vulnerabilidad extrema, proporcionándoles:
Nuestro modelo de intervención se basa en tres pilares:
Este proyecto nace del corazón, pero se ejecuta con rigor, transparencia y una profunda vocación de servicio. Tu ayuda será la semilla de un futuro hogar para muchos niños que hoy no tienen ninguno.